Warren Buffet es un inversor de la vieja escuela. Vieja escuela en el sentido de que prefiere mantenerse lejos de empresas tecnológicas. Y es que todos sabemos lo increíblemente rápido que crecen (y también caen) las tecnológicas y lo rápido que pueden llegar a caer debido a la alta competencia que se da en el círculo tecnologico. ¿Recordáis lo que supuso el primer iPhone para compañías como Blackberry o Nokia? Un día fueron líderes en el sector de smartphones y diez años más tarde no levantan cabeza.
Dicho esto, la gran pregunta es: ¿por qué Warren Buffett ahora sí compra acciones de Apple? ¿Podría deberse a su amistad con Bill Gates, que dicho sea de paso, sabe mucho del sector tecnológico? De hecho, Microsoft ha sido una de las compañías de software que no supo adaptarse a la era smartphone y suponemos algo habrá aprendido de todo esto. Recordemos que Gates sigue siendo consejero de la empresa que fundó décadas atrás, Microsoft.
¿Será que Warren está empezando a cederle decisiones de compra a compañeros de trabajo más jóvenes que aún invirtiendo con criterio value su juventud les permite entender mejor el panorama tecnológico y por tanto, valorar de forma más objetiva empresas tecnológicas que producen bienes de consumo?
De todas estas posibilidades, hay algo en Apple que la convierten en una compañía muy especial: vende productos que todo el mundo quiere (y no son precisamente baratos). Desde el punto de vista del Mac, el MacBook Air por ejemplo, se vende por algo más de mil euros. Puedes encontrar alternativas similares de empresas como Acer o HP a mitad de precio. Si pensamos en el iPhone, más de lo mismo, tienes alternativas al iPhone por la mitad de lo que cuesta un iPhone 7. Esto es, sin duda alguna, una ventaja competitiva enorme que nadie de su competencia es capaz de, ni siquiera, intentar imitarla.
¿Tal vez sea lo potente de la marca? Para los que aún no conocen la marca Apple, sin duda ninguna persona queda indiferente al ver un producto suyo: diseño y materiales cuidados hasta el más mínimo detalle, una manzana mordida... Para los que la conocen: reconocimiento, fanboys, y largas colas en la calle esperando ser los primeros en adquirir el último juguetito de Apple. Sin duda, la marca juega un papel considerable en la cabeza de millones de consumidores cuando se plantean comprar un nuevo móvil o un nuevo PC.
Lo que importa es el alto grado de satisfacción de sus consumidores
En últimos reportes, el 98% de los consumidores declaran que los AirPods (los últimos auriculares inalámbricos de la compañía). Sin duda, Apple hace felices a sus consumidores. Excelentes productos, excelentes ventajas competitivas.
El binomio software-hardware
Apple siempre ha diseñado su hardware para correr en su propio software. Lo vimos en la era PC: un fabricante vendía el ordenador y otro (Microsoft) proporcionaba el sistema operativo Windows.
Lo hemos visto también con el iPhone (que por cierto, supone el 66% de los ingresos de Apple). Un iPhone, tanto el terminal como el sistema operativo iOS son diseñados por la propia Apple, lo que le proporciona la enorme ventaja de que ambas partes de un producto están especialmente diseñadas para crear un producto superior. Y esto sin duda se traduce en clientes más satisfechos.
Ecosistema
Apple siempre ha apostado por crear plataformas cerradas y sus múltiples productos están pensados para integrarse a la perfección con el resto. Para empezar, **si quieres un Apple Watch tienes que comprarte sí o sí un iPhone, lo que se traduce en más ventas.
El ecosistema que ha creado Apple alrededor de sus productos es fascinante. Puedes tener tu galería de fotos sincronizada con el iPhone, el iPad y el Mac en la nube. O el email que estabas escribiendo en el iPhone puedes terminarlo en el Mac sin quebraderos de cabeza. Puedes pasar a escuchar la música en los AirPods de tu Mac a tu iPhone en cuestión de segundos. Esto es ecosistema. Y lo mejor de crear un ecosistema es que los clientes de Apple, muchos de ellos acaban comprando otro. Primero compran un Mac, luego el IPhone, tal vez luego los AirPods, almacenamiento en iCloud... en definitiva, una gran ventaja competitiva para Apple es una buena razón de compra para sus inversores.
Como decíamos al principio, los productos de Apple son bien valorados por sus clientes, un buen motivo para que Warren Buffett se anime a comprar acciones de Apple y se desprenda de las que ya tenía en IBM.