Benjamin Graham es uno de los inversores más conocidos de todos los tiempos. Es considerado como el padre del value investing y a él le debemos conceptos como el margen de seguridad aplicado a la inversión en acciones en la bolsa.
De sus dos libros más conocidos (Análisis de seguridad o El Inversor Inteligente) podemos extraer muchos principios para invertir en bolsa y obtener una rentabilidad sostenida en el largo plazo. Algunos de estos principios se pueden sintetizar en las siguientes frases de Benjamin Graham:
Usted no tendrá razón ni se equivocará por el hecho de que la multitud no esté de acuerdo con usted. Tendrá razón porque sus datos y razonamiento sean correctos
Esta frase hace hincapié en que no hay que seguir el rebaño. Como diría Alan Greenspan, en los mercados frecuentemente se produce una exuberancia irracional que nos hace tomar malas decisiones guiados más por las emociones que por un razonamiento analítico correcto.
La inversión es más inteligente cuanto más se parece a una operación empresarial
Esta frase hace alusión a como un inversor en bolsa debería analizar las empresas en las que invierte como si fuese empresario, es decir, a largo plazo y de forma sostenible, y no como un mero especulador.
Las personas que no pueden controlar sus emociones no son aptas para obtener beneficios mediante la inversión
Frase sobre las emociones. Ya sabes, no te dejes llevar por el pesimismo en épocas de caídas, ni por la especulación en épocas de bonanza.
Es sorprendente ver cuántos empresarios tremendamente capaces tratan de operar en Wall Street desentendiéndose de todos los principios de sensatez con los que han conseguido el éxito en sus propias empresas
Una vez más sobre los empresarios y la cordura, y como a menudo tratamos de forma distinta a las empresas cotizadas (las vemos desde un punto de vista especulativo) mientras que si se trataran de nuestras propias empresas las veríamos desde otra perspectiva.
Leer másLas pérdidas más importantes de los inversores suelen provenir de la compra de activos de baja calidad en tiempos de bonanza económica